Los Alonsitos
A la hora que la luna va muriendo, justo cuando comenzaba yo a soñar, escuché de tu guitarra unos arpegios; y así tuve yo un hermoso despertar. Entreabrí la ventanita de mi rancho, y en su sombra un lapacho te escondió, galopaba el corazón ya desbocado; y escuché diciendo así tu dulce voz. Escucha mi serenata que sólo es para tí; yo no sé decir nada, sólo te quiero, "cuñataí"; sólo te quiero, te quiero "cuñataí".
1613 veces vista
Explora las letras de canciones de otros intérpretes del folklore argentino...