Ah juro amarte, juro amarte,
Ah, hasta el fin de mi existencia
y si es delito el adorarte
qué voy a hacer, no puedo odiarte.
Para qué sirven ojos, para qué sirven,
ojos que se enamoran de un imposible.
A donde iré que no me siga
como una sombra tu recuerdo
si me has mentido eternamente
qué valor tuviste para engañarme.
Ah juro amarte, juro amarte,
Ah, hasta el fin de mi existencia
y si es delito el adorarte
qué voy a hacer, no puedo odiarte.
Para qué sirven ojos, para qué sirven,
ojos que se enamoran de un imposible.
A donde iré que no me siga
como una sombra tu recuerdo
si me has mentido eternamente
qué valor tuviste para engañarme.