Canto labriero

Liliana Herrero

A sol y sombra va el campesino, 
El canto arado es su destino, 
A sol y sombra entregándose 
A la bravura con que la tierra 
Se hace arisca o se le hace buena. 
A sol y sombra va el campesino 
Entregándose. 

Ay! Madre tierra, no te demores 
Y al campesino a cielo abierto 
Dale tus dones 
Que el hambre es mucha, 
La paga poca 
Y el hombre es pobre. 

Le hunde las manos cuando la siembra, 
Se le hace suya aunque sea ajena y enamorado la hace parir. 
Fuego en el alma, fuego en la huella, 
El sol a pique quema que quema 
Y esa "cordiona" que lejos llora 
En guaraní. 

Ay! Madre tierra no te demores...

682 veces vista