Romper en trozos 8 tapas de merengue y mezclarlas con 250 g de crema de leche batida hasta espesar sin azúcar. Distribuir en un molde desmontable o una compotera grande la mitad de la mezcla, cubrir con trozos de durazno en almíbar escurridos o frutillas y cubrir con la mezcla restante. Llevar a la heladera unas horas. Servir desmoldado (si esta en le molde) y acompañar con salsa de frutillas tamizadas con azúcar o chocolate caliente.